El pasado jueves, 1 de marzo, viví uno de los días más felices de mi existencia. Y lo mejor, es que no fuí la única que sintió la magia. En el pequeño y bello museo Ramón Gaya, se citaron todos los sentimientos cálidos que alberga un alma. El "mundo de los afectos" se hizo presente.
Clara Plath y José Cantabella
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