¿Me echabas de menos?
Tantos minutos vestidos
de estaciones compartidas.
Tú, sólo mirabas,
mientras yo enseñaba
esas partes de vida
que son para mí.
Y sabía que allí estabas.
Escondido en el silencio de la línea
que nos une.
Un frágil secreto duradero
lleno de intimidad.
Decorado por el misterio
que dibuja tu ventana.