Una fábula

La Luz Blanca y el Maligno
se fueron de picnic.


Extendieron sobre la hierba
un apolillado mantel de cuadros.
Sacaron el vino,
emparedados de atún
y un bote cristalino de almendras.

Tras el festín
sus cuerpos cayeron, uno sobre el otro,
enredándose en la tarde fresca.

Exhaustos
fueron vencidos por el sueño.
La noche trajo consigo
la dejadez y el abandono.

Los amantes dejaron de ejercer.
La pasión se deshizo en espuma.

Moraleja:

Todo cuento de hadas encierra una pesadilla.

Comentarios a Comentarios

Mi torpeza informática es cada vez más evidente. Pido disculpas a los seguidores de este blog pero no sé contestar de otra manera a vuestros comentarios, que creando una nueva entrada.

Agapito:

Has sido mi primer fan oficial, el INCONDICIONAL que todo artista necesita para seguir creando con ilusión. Mi triunfo es el tuyo.
Eres un ser mágico.

Swann:

Al principio me ha costado ubicarte pero después de tu exposición detallada y brillante, has aparecido nítido y claro en mi recuerdo. Me alegra mucho saber de tí. Cosas misteriosas de este invento moderno (redecilla intercomunicadora) que nos trae al presente personas alejadas ahora, en tiempo o espacio.
Es un honor que te guste lo que hago.
P.D.: tu y yo nunca formamos parte de ese grupo.