Es la última vez
que lo intento.
Mi mágico universo de excepción
se enfría con tanto lamento.
Y ahora,
además,
las heridas que en mí disparas.
Rechazo,
porque NO entiendo,
ese mundo gris
en el que te dejas vivir.
Sois cómodos y soberbios.
Sí, es cierto,
casi nunca sueño contigo.
Pero tú, tampoco,
me has escrito una canción.