martes, 28 de junio de 2011

Sylvia

30 segundos,


otro día rompe en la estación.

Solo viaje de ida.

Café, tabaco, ruido de platillos.

Destino:

caricias de papel.



30 segundos más,

arranca el motor.

Se sienta a mi lado.

Su sonrisa toma forma de mujer.

Sus ojos desean ser escuchados.



Yo, minúsculamente,

me rindo a ella.



Indica:

a veces estoy triste y a veces me como el mundo.

(cruce de piernas)



Respondo:

aún no me he atrevido a asumirme.



Se decide a admitir

que los demás,

le importan demasiado.



Fin de trayecto.



Recoge su cálida apariencia de aparición.

Repliega la rebeca sobre su brazo.

Despega su falda de pliegues del asiento,

mientras desliza un “cuida de mis hijos” al viento.



Se ha ido.

martes, 14 de junio de 2011

Eclipse

Tantos juguetes
borraron tu imagen de nińo.

Mis pestańas acariciaban tu piel de hada.

Aún recuerdo tu danzar de acordes
sobre mi espalda.

Ese no querer irse,
ese frío que te abraza para no soltarte.

Inquieta siesta de afectos múltiples.

Los amuletos decidieron echar a volar,
los deseos,
suicidarse.

La medida dejó de existir.
El lenguaje quedó muerto.

Guerra de arrogantes,
enamorados enfermos llenos de patas.

Yo untaba mis labios
para que los besos no calaran.

Textura de alfileres
en manos mojadas por


lo inusual.

lunes, 6 de junio de 2011

Pócima de Melocotón

Lucecitas color ámbar,
esqueletos en almíbar,
relojes fundidos en tic-tac,
tic-tac, tic-tac.

Gira la luna un cuarto,
te metes en mí..

Yo plena,
llena de mar,
de infinito,
de poema.

Desconozco mi casa,
me reconozco en tí.

Tu luz se refleja
y
me besa.

Oleaje que nos mece,
dentro-fuera, dentro-fuera.