Cuando sometes a alguien a una situación de fracaso constante,
el mecanismo de alerta se dispara.
Los síntomas de aburrimiento se transforman en alarmas permanentes.
Se de-construye la mente.
Lo ajeno pincha y arrastra.
La otra opción es
dejarse.
Dejarse es una solución muy recomendable en este tipo de situaciones.
ResponderEliminarA veces sale caro pero vale la pena.
Saludos.
Rebelarse, sublevarse, amotinarse ante esa situación y quizá el chip salte, se funda y cambie la situación...
ResponderEliminarHe dicho...
Soy + de la solución de Virginia.
ResponderEliminarDejarse es abandonarse. Pura pasividad.
Es la solución más cómoda, la que parece mejor.
Pero, al final, es la que más duele, cuando te das cuenta de que NO has hecho nada por evitarlo.
Vida sólo hay una, de momento, y hay que ser VALIENTEs.